Hay muchas formas de referirse, de definir, la gastronomía y, para mí, una de ellas, quizás la más acertada, es experiencia. Y es que cuando me siento en un restaurante no busco solo dar cuenta de buenos platos, de sorprenderme con ellos por su estética...

Recuerdo que cuando comenzaba en estas lides, las atuneras, me sentí tremendamente atraído por el universo, casi infinito, que se abría ante mí. Cultura, patrimonio, producto, tradiciones, gastronomía y un sinfín de historias en torno a un soberbio, espectacular y estilizado pez, el atún rojo....