27 Abr Tacones lejanos, una tapa internacional de Pradillo
Un año más, el equipo del restaurante Pradillo, nos presenta una propuesta para la Ruta del Atún de Zahara, continuando la línea de homenajes a Almodobar.
La cocina de Pradillo siempre ha podido presumir de una estética muy trabajada, que casi podríamos considerar como un ingrediente más, no en vano la vista es el primer sentido que activamos en cualquier experiencia gastronomica. Con una combinación de colores primarios vibrántes, la imagen que nos dibujan es un acertado preludio de lo que estamos apunto de degustar.
Como es de esperar, el atún rojo es el eje central de la elaboración. Una pieza de descargamento de atún rojo servido que se sirve desnudo, prácticamente sin aderezo, que permite apreciar el sabor natural del atún de manera directa. Al protagonista le acompaña un reparto excepcional, con personajes bien construidos, que van añadiendo complejidad a la trama, dando un resultado de oscar.
Sobre una base de crema de chícharos de inspiración tailandesa, jugando con sabores ácido, cítricos y dulces, nos presentan unos bastones de piña con un ligero marinado, que intensifica, los dulces y cítricos, seguidos del atún rojo, y culminado por un pequeño nido de puerro frito a baja temperatura, que aporta unas pinceladas de tostado.
Si ya hemos hablado del magnífico aspecto visual y de el sabor intenso del atún que se arropa por un conjunto que prácticamente despertará cada una de nuestras papilas gustativas, no podemos dejar de mencionar la sucesión de texturas que posee el plato. Desde la crema de chícharos, con la consistencia de un puré refinado, hasta el crujiente ligero del puerro, pasamos por la contundencia de la piña y la carnosidad del atún rojo.
Es magistral como con tan pocos elementos, han construido una pequeña tapa que concentra tantas sensaciones. Desde luego, si visitáis la ruta, no podéis dejar de probarla.
Foto: Carlos Yebra