Tuna Fenix, el atún rojo que resurge de sus cenizas

En La Esquina Catalina descubrimos una tapa muy elaborada, con muchos meses de preparación, en la que se ha buscado una alegoría al mítico ave fénix, con un trampantojo de carbón en sus ascuas. Si el acabado visual es impactante, el sabor del plato no le va a la zaga. Unos dados de tarantelo de atún rojo cubiertos con tinta de calamar y ligera toque de colorante alimentario consiguen una apariencia muy realista. El atún descansa sobre unas cenizas comestibles con aroma de sarmiento, inspiradas en las técnicas de la más avanzada cocina molecular, y una mahonesa elaborada con ajos rostizados y colorante para conseguir un tono fuego intenso. El detalle perfecto son unos pequeños pétalos de flor de tagete que dan vida a las llamas. Y para terminar, unos brotes de tahón.

He de reconocer, que hasta no hace mucho yo iba dejando las «hierbecillas»  y las «gotitas» con las que creía que simplemente se decoraban los platos, dedicando mi atención por completo al ingrediente principal y en todo caso a una guarnición que fuese reconocible como tal. Afortunadamente me recondujeron por el buen camino, y ahora disfruto de grandes sorpresas. Todo esto viene a cuento por el gran descubrimiento que han supuesto los brotes de tahón, con un sabor almendrado fabuloso, que cierra el Tuna Fenix, con broche de oro.

Vídeo: Atunéate