19 Ago Color y textura para una obra de arte con atún rojo

No es un secreto que uno de nuestros restaurantes fetiches para el atún rojo es el Restaurante El Campero, en Barbate. Tras la remodelación que sufrió para esta nueva temporada estábamos deseosos de visitarlo de nuevo. En esta ocasión tuvimos que ajustar más la agenda. El gran éxito que está teniendo han hecho que muchos días esté completo, pero decididamente merece la pena.

Vayamos al atún, que es lo que realmente nos importa. En esta ocasión hablaremos del “Atún picante” una tapa de lomo de atún rojo salvaje de almadraba elaborada por el maestro Jum Agunday, que es una obra de arte en miniatura, donde el rojo del atún contrasta con el verde del wakame y el blanco del rábano japones, con una pincelada de color con zanahoria picante, rematado con un toque de crujiente que aportan las semillas de sésamo.

Lo primero que nos llama la atención es el rojo brillante del atún, un corte de “descargamento” que prácticamente no presenta grasa, que junto al marinado de salsa picante, aportan esa intensidad de color. En boca el sabor es suave con un toque picante y con una textura firme. Una combinación deliciosa.

Mención especial merece el alga wakame. Era la primera vez que probábamos  este acompañamiento con el atún rojo, y no podría ser más acertado. Su sabor y textura fresca combinan a la perfección con el atún en crudo. Una rápida consulta a wikipedia nos facilitó más información de esta espectacular alga japonesa, muy utilizada tanto en acompañamientos como en sopas, que aunque en España no está muy extendida, es muy habitual en la comida nipona. Al leer sus propiedades nos hemos convertido en grandes fanes de este producto y lo apuntamos en nuestra libreta de cosas que probar en casa.

Como siempre la experiencia en el Restaurante el Campero un diez, con la calidad de siempre y sorpresas que nos hacen ir conociendo más y más las posibilidades del atún.

Fotos cedidas por: Restaurante El Campero