20 Dic La Chanca de Conil, huella de un glorioso pasado almadrabero
En Atunéate nos disponemos a emprender nuevas y apasionantes travesías que nos y os sirvan a conocer, entender y valorar mucho más ese producto que es objeto permanente de nuestra y vuestra devoción, el atún rojo salvaje de almadraba.
Para ello, os invitamos a acompañarnos en un apasionante viaje que nos llevará a esos lugares, historias y personajes que han formado y forman parte de esa rica cultura milenaria que envuelve al atún rojo y a su método tradicional de pesca, la almadraba.
En esta primera singladura nos acercamos a uno de los espacios con más encanto, historia y memoria almadrabera de la comarca de La Janda y, más en concreto, de Conil de la Frontera, La Chanca.
Y es que tras los muros de esta ‘fortificación’ almadrabera que se ubica frente a las aguas del Atlántico duerme gran parte de ese pasado glorioso de las almadrabas y fábricas de salazón del litoral gaditano. Un pasado que aquí, en La Chanca de Conil, quedó muy dañado tras el terremoto de Lisboa de 1755.
Este espectacular conjunto arquitectónico nos muestra claramente la fisonomía de las chancas. Espacios que, muy cerca de las playas, eran dedicados al procesamiento del atún en una labor frenética que se prolongaba durante tres o cuatro meses por temporada.
Foto: Tipo de almadraba
La Chanca de Conil, como la de Zahara de los Atunes o el pueblo almadrabero de Sancti Petri (Chiclana de la Frontera), fue un puntal clave para la economía de la localidad. Un lugar en el que las empresas del sector concentraban toda su actividad, con espacios destinados al almacenamiento de los pertrechos y de la sal que era necesaria para conservar este valioso producto.
Enseres y utensilios claves para conocer la vida de las almadrabas y de La Chanca de Conil que, afortunadamente, el maremoto de Lisboa no borró y que fueron localizados tras una intensa labor arqueológica.
Tras su reciente y acertada restauración, La Chanca de Conil se ha convertido en un lugar para la cultura, el ocio y el esparcimiento, pero sobre todo en un espacio para poner en valor la cultura almadrabera de la zona.
Foto: Detalle del Ronqueo, La Chanca
A tal objeto, La Chanca cuenta con un Centro de Interpretación y Documentación del Mar, el Atún y las Almadrabas (antesala del futuro Museo del Mar), un espacio en el que se resalta la relación de la localidad con esta arte de pesca sostenible y, entre otros muchos aspectos, las excelentes cualidades de ese producto sin igual, el atún rojo de almadraba.
Una visita que, sin lugar a dudas, no debes perderte para profundizar aún más en el enorme valor del atún rojo salvaje de almadraba de las costas gaditanas.
Foto: Detalle de la antigua almadraba del Duque
Fotos/textos: Atunéate