Restaurante Macarela - Gastronomía Gaditana en Madrid

Restaurante Macarela, el embajador de la gastronomía gaditana en Madrid

Hasta la calle del Monte Esquinza, a pocos metros de la Castellana, han llegado un par de empresarios gaditanos, a dar a conocer lo mejor de la gastronomía de su tierra. El jerezano Sergio Navarro y su socio el portuense Íñigo Landeta, son el alma y la cabeza de este magnífico establecimiento, que no sólo trae las mejores recetas gaditanas, si no que lo elaboran con las mejores materias primas de Cádiz. Ternera Rentinta de la Janda, verduras de la huerta de Conil, vinos de Jerez, y por supuesto, atún rojo salvaje de las almadrabas del golfo de Cádiz, conforman una oferta gastronómica al más alto nivel.

Al entrar en el restaurante llama la atención el olivo que preside la planta baja. Una declaración de intenciones, que aventura una carta con aires de sur, con productos frescos y naturales. El establecimiento cuenta con un diseño moderno, de líneas sobrias y elegantes. Los guiños a Cádiz están presentes en la decoración, pero sin recargarla, más perceptible en la utilización de determinados materiales y conceptos, que como elementos decorativos en si.

Restaurante Macarela - Gastronomía Gaditana en Madrid

Aunque la carta es la misma para todo el local, la planta de arriba se ha acondicionado para un uso más convencida, con mesas y sillas, y la planta baja, con mesas altas y taburetes, más enfocada al tapeo. En cualquier caso, ambas opciones ofrecen espacios amplios, donde poder disfrutar de la comida y la compañía, sin estrecheces.

Macarela cuenta con una extensa carta de platos con atún rojo salvaje, que abarca desde la gastronomía tradicional, con un guiso de atún encebollado, o las nuevas tendencias en preparaciones del atún, importadas de Japón, como el tataki o sashimi.

Restaurante Macarela - Gastronomía Gaditana en Madrid

Aunque hemos declarado en muchas ocasiones, nuestro amor incondicional al atún, tenemos que confesar que el resto de su carta está a la altura, carnes sabrosas en su punto, tortillitas de camarones, o una ensalada de langostinos de Sanlucar que casi nos hace saltar las lágrimas. Como colofón, un buen fino, para regarlo todo. Una combinación que hará las delicias del comensal más exigente.


Fotos cedidas por: Restaurante Macarela